Un desafío que tiene nuestro sistema educativo es la incorporación de nuevas tecnologías para mejorar la calidad de la enseñanza y, obviamente, para ajustarse a las transformaciones técnicas del fin de siglo. Pero no se trata de la mera presencia de computadoras en las aulas. Tampoco de hacer lo que se viene haciendo con un nuevo instrumento. Se trata de aprovechar el sinfín de recursos informáticos para alcanzar nuevos objetivos, para incentivar la creatividad de los estudiantes, para modificar la dinámica de las clases, para traer el mundo a la pantalla del aula. Se estima que hay cerca de cien mil computadoras entre todos los colegios del país, pero no están, en general, ni bien aprovechadas ni bien distribuidas en la geografía nacional. El número no es pequeño, pero aún parece insuficiente.

El número no es pequeño, pero aún parece insuficiente. Es necesario, junto con los equipos, que se brinde mantenimiento, conexión a Internet, software educativo y capacitación a los docentes. Sólo de esta manera se puede revertir el analfabetismo informático de muchos de nuestros escolares y, también, es la única vía capaz de hacer que las nuevas tecnologías echen raíz en las escuelas actuales. En este sentido, una interesante iniciativa es el lanzamiento de la Primera Red Telemática de Educación que, a partir de abril y vía fibra óptica, conectará a doce escuelas de educación técnica y tres centros de formación pedagógica de la ciudad de Buenos Aires.
Las autoridades educativas porteñas estiman que para fin de año podrán sumar a las 124 escuelas de nivel medio y a los 21 centros de formación docente. En el futuro está previsto integrar a las escuelas públicas primarias. A través de la red los estudiantes podrán navegar gratuitamente por Internet y disponer de correo electrónico propio. A la vez, se promoverá el intercambio entre escuelas, docentes y alumnos. Se contempla capacitar a los docentes a fin de que se apropien de la computadora como instrumento docente y, de esa forma, puedan contribuir a que los chicos se apropien de los recursos informáticos para poder navegar por el mundo contemporáneo con la brújula más apropiada. Así como la educación es un medio de socialización y de preservación de lazos comunitarios, también es una instancia de adaptación al mundo existente. Y, en este sentido, nuestra realidad está profundamente ligada a las transformaciones técnicas. Si las escuelas se apartan de ellas, pierden eficacia en su función. En cambio, si entrelazan la tradición con la innovación técnica ganará toda la comunidad.

LA TECNOLOGÍA Y LA ESCUELA
Dentro de las modificaciones introducidas en las instituciones escolares, como en los planes de estudio y en las reformas curriculares en el marco de la Nueva Ley Federal de Educación, vale detenerse en un de ellos: el que hace particular énfasis en la importancia de la incorporación tecnológica, su manejo instrumental.
Cómo funcionan los medios, cómo producen significados, cómo están organizados, cómo el público les otorga sentido, etc. son algunos de los interrogantes que se pretende los niños de la EGB (Educación General

Creer que la utilización instrumental de algunas de las nuevas tecnologías de comunicación e información (como por ejemplo internet) en las escuelas es sinónimo de fomento de las destrezas críticas y creativas de los chicos, así como pensar que la incorporación dentro de las clases de actividades relacionadas a dar a luz productos comunicacionales (ya sean éstos radiales, televisivos, etc.) va a contribuir a alertar a los niños sobre las posibilidades de innovación y de cambio, así como estimularlos para que analicen de manera reflexiva sus preferencias y aprendan a cuestionarlas o defenderlas, es un postulado

UN MUNDO NUEVO
Desde su aparición , las computadoras han despertado temores entre gran parte de la humanidad. A ello, tal vez, han contribuido los films de ciencia ficción en los que las muestran como verdaderos cerebros electrónicos, capaces de controlar el mundo. La computadora no sienten, ni piensan… Son frutos de la inteligencia del hombre, y es él, con su inteligencia, que puede ser capaz de sacarle provecho. El hombre es el cerebro y la máquina quién ejecuta lo que él desea. De ahí la importancia de abrirle las puertas al mundo de la computación, que día a día va está ganando terreno dentro la sociedad moderna. Además, se considera que en un futuro inmediato la persona que no tenga conocimientos informáticos no podrá desempeñarse eficientemente en casi ninguna profesión. El mundo de la computadora evoluciona a pasos gigantesco, y nadie sabe a ciencia cierta cuál será su futuro mediato. Pero, seguramente el panorama para el hombre será muy alentador, ya que a través de estos ordenadores electrónicos se reducirá el trabajo mecánico y reiterativo, y se incrementará la eficiencia, el dinamismo, la creatividad, el rendimiento, la innovación… Abrámosles las puertas a este mundo maravilloso...
Desde su aparición , las computadoras han despertado temores entre gran parte de la humanidad. A ello, tal vez, han contribuido los films de ciencia ficción en los que las muestran como verdaderos cerebros electrónicos, capaces de controlar el mundo. La computadora no sienten, ni piensan… Son frutos de la inteligencia del hombre, y es él, con su inteligencia, que puede ser capaz de sacarle provecho. El hombre es el cerebro y la máquina quién ejecuta lo que él desea. De ahí la importancia de abrirle las puertas al mundo de la computación, que día a día va está ganando terreno dentro la sociedad moderna. Además, se considera que en un futuro inmediato la persona que no tenga conocimientos informáticos no podrá desempeñarse eficientemente en casi ninguna profesión. El mundo de la computadora evoluciona a pasos gigantesco, y nadie sabe a ciencia cierta cuál será su futuro mediato. Pero, seguramente el panorama para el hombre será muy alentador, ya que a través de estos ordenadores electrónicos se reducirá el trabajo mecánico y reiterativo, y se incrementará la eficiencia, el dinamismo, la creatividad, el rendimiento, la innovación… Abrámosles las puertas a este mundo maravilloso...
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